Conoce cómo deshacerse del «stock fantasma» en el retail

El stock fantasma (o inventario fantasma) es uno de los problemas más persistentes y costosos que enfrenta el sector minorista, especialmente los supermercados. Este fenómeno ocurre cuando el sistema de inventario reporta que hay un producto disponible, pero físicamente no se encuentra en el anaquel o góndola para que el cliente lo compre. La consecuencia directa es una venta perdida y una distorsión crítica en la gestión del negocio.

Según el especialista en trade marketing y desarrollo de marcas y productos para consumo masivo, Freddy Oyuela, el stock fantasma va más allá de un simple error de inventario. Él lo define como un «obstáculo silencioso para la rentabilidad, la ejecución y la experiencia del cliente». Oyuela subraya que es «uno de los errores más costos y más invisibles en la operación de supermercados», ya que el cliente no encuentra el producto, la venta se pierde, y la gerencia toma «decisiones con datos falsos».

Oyuela identifica tres impactos críticos que los equipos de Trade y Category deben monitorear. El primero es la pérdida de ventas por quiebres invisibles, que se mide comparando diariamente el stock físico real frente al stock teórico del sistema.

El segundo es la rotación distorsionada, detectable cuando hay productos con «cero ventas» pero stock positivo. La operativa se manifiesta en horas hombre desperdiciadas en inventarios no programados y ajustes constantes. Para Oyuela, combatir el stock fantasma requiere control diario, tecnología de visibilidad 360° y equipos entrenados en ejecución en sala y bodega.

Comunicación ineficiente

La criticidad en el manejo de los inventarios compromete la gestión operativa. Los expertos señalan que el origen del stock fantasma puede estar tanto en fallas logísticas como en la comunicación entre el retail y sus proveedores.

Pedro Quintana, socio director de Atenas Grupo Consultor, destaca que la segunda causa más importante de la ausencia de productos en el anaquel es la ineficiencia en el pedido, sumada al incumplimiento del proveedor; revela que «casi un 80% de los casos se debe a esas dos factores: incumplimiento del proveedor e ineficiencia en el pedido».

Por otro lado, Alberto Delgado, presidente ejecutivo de GS1 para Venezuela, enfoca su atención en la etapa final de la cadena interna. Delgado asegura que en un 13% de los casos, «los productos no está en los anaqueles porque, simplemente, se quedó en la trastienda,» lo que significa que el proceso falló porque «se nos olvidó llevarlo al piso de venta».

Ambas perspectivas dejan claro que la efectiva comunicación retail-proveedor y la ejecución eficiente en el último metro son definitivas para combatir este problema.