Estudio PwC: Más del 60% de los consumidores se preocupa por alimentos ultraprocesados

De acuerdo con el último estudio Voice of the Consumer 2025: una nueva receta para la industria alimentaria, elaborado por PwC, más del 60% de los consumidores expresa preocupación por los alimentos ultraprocesados y el uso de pesticidas.

Una de las revelaciones centrales del informe es que los supermercados tradicionales aún lideran como punto de compra principal (62%), pero los canales alternativos –como servicios de suscripción, entregas bajo demanda y mercados digitales– han ganado una participación de mercado relevante, con un 40% de los consumidores explorándolos activamente en el último año. Este cambio está especialmente impulsado por jóvenes urbanos, financieramente estables, que priorizan la conveniencia.

De acuerdo con el documento, a nivel global el 38% de los encuestados compra alimentos preparados al menos una vez por semana, el 34% recibe comida a domicilio con esa misma frecuencia, y el 29% sale a comer fuera semanalmente.

La salud ya no es un diferencial, es una exigencia. Más del 50% planea aumentar su consumo de productos frescos. Además, 7 de cada 10 personas utilizan aplicaciones de salud o dispositivos portátiles para mejorar su bienestar.

El estudio identifica una tendencia clara: el futuro de la alimentación será aspiracional, es decir, guiado por valores de salud, sostenibilidad, bienestar emocional y conveniencia. Sin embargo, estas aspiraciones se enfrentan a un contexto económico retador. Más de la mitad de los consumidores encuestados dice apenas poder afrontar sus gastos mensuales, por lo que la relación calidad-precio es el principal factor para cambiar de marca (51%).

Cultivos verticales

La preocupación por la buena alimentación ya empieza a producir cambios en el concepto tradicional de los supermercados en el mundo. En Europa, las estimaciones oscilan entre el 14% de las calorías diarias de los adultos procedentes de alimentos ultraprocesados en Italia y Rumanía y el 44% en Suecia y el Reino Unido.

En Suecia, la marca Swegreen combina la agricultura urbana con el supermercadismo. Se trata de granjas verticales dentro de los supermercados, permitiendo a los clientes comprar productos frescos cultivados localmente en el mismo lugar donde hacen sus compras diarias.

Este negocio requiere cero kilómetros de tierras cultivadas para alimentos, utiliza un 99% menos de agua y las verduras pueden conservar el mayor contenido nutricional. En cuestión de semanas, las verduras pasan de ser semillas a plantas completamente desarrolladas listas para ser recogidas de los estantes del supermercado.

El tamaño del mercado de agricultura vertical se estima en 14,23 mil millones de dólares en 2024 y se espera que alcance los 23,23 mil millones de dólares en 2029, creciendo a una tasa compuesta anual del 10,30% durante el período previsto (2024-2029).

Entre el bolsillo y el desperdicio

La investigación de PwC profundiza en la brecha entre las aspiraciones de los consumidores y las limitaciones económicas, especialmente en lo referente a la sostenibilidad y el impacto del costo de vida. Aunque la conciencia ecológica es alta, con más del 80% de los encuestados expresando preocupación por el cambio climático, esta preocupación no se traduce automáticamente en un mayor gasto.

De hecho, solo el 44% de los consumidores a nivel global está dispuesto a pagar más por alimentos que apoyen la sostenibilidad ambiental. Esto subraya un desafío para las empresas: deben equilibrar la eficiencia de costos con las demandas de productos más responsables.

El contexto inflacionario está redefiniendo los hábitos de compra, y la lucha contra el desperdicio de alimentos se ha convertido en una estrategia de ahorro clave: el 66% de los consumidores se compromete a comprar solo lo necesario para reducir el desperdicio. Además, para estirar el presupuesto, están adoptando tácticas domésticas como el mejor aprovechamiento de las sobras (49%), la búsqueda activa de promociones (48%) y la planificación de comidas con antelación (45%).