En un entorno cada vez más digitalizado, la ciberseguridad de los datos de los clientes se ha convertido en un diferenciador clave para los comercios de minoristas. Especialmente, en un contexto en el que los retailers le apuestan decididamente a la tienda en línea.
La confianza del consumidor es uno de los activos más valiosos para el retail, crea fidelidad, lealtad, conecta emociones, pilares claves en la relación retailer-shopper. Eso sin contar lo valiosa que puede ser la información de los clientes de cara a una estrategia de personalización del servicio.
De acuerdo con el informe Adyen Index sobre ventas minoristas del 2024, el fraude en pagos a nivel global generó pérdidas masivas de $429 mil millones de dólares el año pasado. Las empresas detallistas, en promedio, reportaron pérdidas de $2.98 millones por ataques fraudulentos.
Panorama global
IQSEC, una empresa mexicana especializada en ciberseguridad y protección de identidad digital, reveló que de acuerdo con un estudio de Check Point Research, durante el tercer trimestre de 2024 se registró un aumento del 53% en los ataques dirigidos al sector retail en comparación con el mismo período de 2023, siendo la región de Latinoamérica una de las más ciberatacadas. En promedio, las empresas minoristas fueron objeto de mil 574 ciberataques a la semana.
Ante este panorama, las organizaciones del sector minorista se ven obligadas a tomar medidas más agresivas para proteger sus sistemas y la información de sus clientes. De acuerdo con encuestas de IQSEC realizadas a profesionales de TI, telecomunicaciones y ciberseguridad, la mayoría (71%) considera que la tokenización es una de las medidas más efectivas para proteger los pagos. Esta técnica reemplaza los datos sensibles de la tarjeta de crédito por un identificador único, lo que dificulta que los ciberdelincuentes puedan acceder a la información original.
Respeto a la data
Estudios revelan que el 80% de los consumidores exigen garantías de que no se compartirán sus datos. Los minoristas manejan una gran cantidad de datos de los clientes, incluida la información personal y financiera. Las violaciones de la ciberseguridad, como las violaciones de datos o los ataques de ransomware, pueden resultar en el robo o la exposición de datos confidenciales.
En la industria minorista, los sistemas físicos y cibernéticos ya no son entidades aisladas, sino redes interconectadas. Por ejemplo, los sistemas de punto de venta (POS) integran terminales de pago físicos con procesamiento de transacciones digitales.
Un ataque cibernético exitoso podría comprometer los datos de los clientes, las transacciones financieras e, incluso, interrumpir las operaciones en la tienda. Por lo tanto, es primordial proteger la infraestructura cibernética que rodea a estos sistemas físicos.
Con información de IQSEQ / ANTAD
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