El 91% de tus clientes consume snacks: No dejes ir esa venta

El informe anual State of Snacking de Mondelēz International es un estudio global sobre tendencias del consumidor que examina cómo los consumidores toman decisiones sobre el snack. El sexto informe anual revela que los consumidores globales siguen picando con fuerza.

El snack es un alimento básico universal, dice el informe, que el 91% de los consumidores globales está comiendo al menos un tentempié al día y el 61% comiendo al menos dos. Eso refleja la importancia de la ubicación estratégica de la categoría Snack en el piso de venta, no para ocupar un espacio más, sino para escoger los espacios más rentables, como el de antecaja, por ejemplo.

El informe sobre el Estado de los Snacks, desarrollado en colaboración con el especialista en encuestas al consumidor The Harris Poll, se lanzó inicialmente en 2019 en apoyo a la misión de Mondelēz International y se desarrolló en 12 países.

Los productos ubicados en caja venden entre 3 y 6 veces más que en góndolas comunes, de acuerdo con el Nielsen Retail Report que analiza el comportamiento del shopper. La zona de caja tiene una exposición más intensa, capta compras impulsivas y beneficia productos de alta rotación o bajo precio unitario—como snacks, baterías, artículos de temporada, etc.

En el formato de la tienda de conveniencia ocurre otro tanto. Los snacks solo son superados por las comidas de paso entre las categorías más vendidas. El 62,8% compra snack en tiendas de conveniencia, de acuerdo con datos de Usil.

Mercado

De acuerdo con NielsenIQ, en su más reciente informe sobre el mercado de Venezuela, la canasta de impulsivos, que recoge la categoría de snack, es una de las que más se desarrolla con un peso de un 13% de importancia en valor, mientras que los precios se han incrementado un 12% en categorías como chocolates, galletas y pasapalos.

Maximizar el potencial de esta categoría requiere una visión que combine el análisis de datos con la psicología del consumidor. Dado que el snack responde a una gratificación instantánea, el éxito depende de una visibilidad impecable. El retailer debe priorizar los espacios de mayor flujo no solo para aumentar el volumen de ventas, sino para optimizar el margen por metro cuadrado.

En un contexto donde el consumidor «pica» con fuerza, el piso de venta debe transformarse en un facilitador de impulsos, asegurando que el producto correcto esté en el lugar exacto en el momento preciso de la decisión de compra.