Las billeteras digitales se han convertido en catalizadores de un cambio cultural profundo, redefiniendo la relación de los consumidores con sus formas de pago y acelerando la digitalización del consumo.
Se proyecta que para 2027 manejarán más de 25 billones de dólares en valor de transacciones globales, lo cual representaría el 49% del valor total de transacciones tanto en e-commerce como en puntos de venta, de acuerdo con el informe The Global Payments Report 2024,elaborado por Worldpay.
Nada más que en la Navidad del 2024, se estima que 157,2 millones de consumidores compraron en Estados Unidos, según la encuesta anual publicada por la Federación Nacional de Minoristas y Prosper Insights & Analytics. De ellos, al menos el 57% utilizaron billeteras digitales y aplicaciones como medios de pago.
En el caso de América Latina la penetración de las wallet también es definitiva. En Argentina un notable 31% del gasto online ya se realiza a través de billeteras digitales, mientras que en Brasil su panorama de pagos con el sistema Pix (lanzado por el Banco Central de Brasil), ha revolucionado la forma en que se realizan las transacciones, acaparando un impresionante 30% de las transacciones digitales brasileñas.
En México, la otra economía gigante de la región, las soluciones de billeteras digitales representan el 24% del gasto en comercio electrónico y el 16% en tiendas físicas.
En el bolsillo
El informe de WorldPay y las proyecciones de Vibrant pintan un futuro donde los pagos digitales, y en particular las billeteras digitales, serán la norma en América Latina. Para 2030, se espera que los pagos digitales representen el 79% del valor global del e-commerce, un testimonio del poder transformador de estas tecnologías. En regiones con amplia penetración móvil y una población joven y digitalmente nativa, el crecimiento del número de usuarios de pagos digitales será sostenido.
Desde los más jóvenes, que nacieron con el celular en la mano, hasta los adultos mayores que se animan a reemplazar el efectivo, cada grupo etario tiene su propio vínculo con el dinero digital.
Los usuarios más jóvenes, especialmente entre los 18 y 30 años (Centennials), son quienes adoptan con mayor naturalidad las billeteras digitales. Para ellos, manejar el dinero desde el celular no es una novedad, sino una extensión de su vida cotidiana.
Para los Millenials (hasta los 40 años), la billetera digital es tanto una herramienta de consumo como de organización financiera. La usan para abonar servicios, cobrar trabajos freelance, controlar suscripciones o dividir gastos del hogar.
Estas dos generaciones representan entre 55% y 65% del consumo retail global, dependiendo del mercado.
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