Sam’s Club, la cadena de tiendas mayoristas, propiedad de Walmart, comenzó a eliminar por completo las cajas tradicionales y los kioscos de autopago en sus más de 600 sucursales en Estados Unidos, sustituyéndolos por su app móvil Scan & Go apoyada en la inteligencia artificial.
Según Sam’s Club, el uso de la app aumentó 50% en los últimos tres años y representó el 35% de sus ventas en el último trimestre. Además, el 75% de sus clientes ya utilizan los nuevos arcos de salida.
La tecnología Scan & Go a través de aplicaciones móviles empezó a ganar terreno alrededor de 2016, pero fue entre 2017 y 2018 cuando comenzó a consolidarse como una solución comercial en supermercados y tiendas mayoristas.
Citado por Retailers Magazine, el inversor en tecnología minorista, Bob Ma, asegura que “esto es solo el principio. El futuro será un checkout completamente autónomo, donde el cliente no tenga que hacer nada”.
“Quitamos esa barrera física de las cajas para que nuestros asociados puedan interactuar mejor con los clientes”, explicó Todd Sears, CFO de Sam’s Club, durante una conferencia en Nueva York. El plan es ambicioso: replicar esta experiencia en más tiendas, como la próxima sucursal en Tempe, Arizona, que abrirá en agosto, y en otras que serán remodeladas. A pesar del avance, la cadena aclara que por ahora se trata de una fase de prueba.
Los grandes la usan
Aunque Estados Unidos lidera la adopción masiva, Europa y América Latina han comenzado a integrar modelos similares. Empresas como Carrefour, Decathlon y Walmart México han experimentado con versiones de esta tecnología, desde códigos QR hasta sensores RFID. El objetivo es el mismo: agilizar el proceso de compra y ofrecer mayor autonomía al cliente.
La tecnología RFID (Identificación por Radiofrecuencia) está ofreciendo una serie de beneficios a los retailers que van desde la gestión de inventarios hasta la experiencia de compra personalizada. Este sistema utiliza etiquetas de radiofrecuencia para almacenar y recuperar datos de productos sin necesidad de contacto visual directo.
Las aplicaciones mejoran la eficiencia operativa al reducir las filas, fortalece la conexión con los consumidores al ofrecer una experiencia digital más fluida, y permite a los retailers obtener datos en tiempo real sobre los hábitos de compra para tomar decisiones estratégicas más acertadas.
El futuro de Scan & Go va más allá del escaneo. Se vislumbra la integración con sistemas de reconocimiento visual, geolocalización en tienda y checkout predictivo, donde ni siquiera será necesario escanear: bastará con salir del local y la app procesará automáticamente la compra.
Con información de Retailer Magazine
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