En la última década, las App Store han transformado radicalmente la industria del retail, convirtiéndose en un eje estratégico para la innovación, la personalización y la expansión comercial. Tanto, que actualmente el comercio electrónico de minoristas corre por las aplicaciones móviles como en una autopista, dejando atrás incluso las versiones web de las tiendas.
Y esto tiene una clara explicación, de acuerdo con Stratista, el número global de usuarios de teléfonos móviles alcanza los 7.410 millones de unidades. Lo cual supondría que en torno al 90% de la población mundial posea un smartphone.
Las aplicaciones móviles ofrecen a los clientes acceso inmediato a los productos y servicios de un retailer desde cualquier lugar y en cualquier momento. Esto es especialmente importante en una era donde la conveniencia es clave para la satisfacción del cliente. Las apps permiten a los usuarios navegar, buscar y comprar productos sin las limitaciones de horario o ubicación que presentan las tiendas físicas.
Una app móvil convierte cualquier negocio de Retail en una tienda abierta 24/7, ampliando su capacidad de generar ventas en todo momento. Esta disponibilidad continua responde a los hábitos y ritmos del consumidor moderno, ofreciendo una experiencia de compra flexible y conveniente.
Personalización a la mano
Las aplicaciones proporcionan una gran cantidad de datos sobre el comportamiento de los usuarios. Desde la frecuencia de uso hasta las preferencias de productos y el historial de compras, estas métricas permiten a las marcas y los retailers tomar decisiones informadas sobre el inventario, las campañas de marketing y la mejora de la experiencia del usuario.
Estos datos son oro puro para los retailers, que pueden personalizar ofertas, optimizar inventarios y diseñar campañas de marketing más efectivas.
Uno de los grandes desafíos para el retailer es, precisamente, la visibilidad del inventario en sus soluciones móviles, porque una de las peores experiencias para el shopper es comprar un producto online que no esté en existencia.
Otra ventaja competitiva de las aplicaciones en el comercio de minoristas ees en sus formas de pago. De hecho, Sam’s Club, la cadena de tiendas mayoristas, propiedad de Walmart, comenzó a eliminar por completo las cajas tradicionales y los kioscos de autopago en sus más de 600 sucursales en Estados Unidos, sustituyéndolos por su app móvil Scan & Go y nuevas tecnologías de inteligencia artificial.
La tecnología no es nueva —Scan & Go se lanzó en 2016— pero ha ganado tracción: según Sam’s Club, el uso de la app aumentó 50% en los últimos tres años y representó el 35% de sus ventas en el último trimestre.
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