La Generación Z (nacida entre 1997 y 2012) está redefiniendo las reglas del consumo con su enfoque en la salud, la sostenibilidad y el uso intensivo de tecnología.
Para muestra un botón, un estudio de Ath Power Consulting (APC), una consultora de experiencia del cliente, revela que la Generación Z prioriza la personalización y las experiencias, al tiempo que valora la responsabilidad social, y los quioscos de autoservicio a la hora de elegir dónde gastar.
Según APC, la Generación Z representa una base de clientes increíblemente bien educada y busca proveedores de servicios de alimentos que estén impulsados por el valor, se preocupen por el medio ambiente y traten bien a sus empleados. También anhela una experiencia gastronómica figital que combine los elementos físicos de las reuniones sociales con opciones digitales para pedidos y personalización.
De su lado, Quantum Dux, organización especializada en soluciones integradas para el sector retail, agrega que el autoservicio es capaz de hacer match con cualquier chopper. «El 73% de los consumidores prefieren opciones de autoservicio en tiendas y restaurantes porque les brinda una experiencia más rápida y personalizada», asegura Quantum Dux.
Resistencia en el retailer
La implementación de quioscos de autoservicio no ha estado exenta de dudas y críticas. De hecho alguna resistencia de parte de los mismos retailers no ha faltado.
«La resistencia, y más en nuestros países, no era por parte de los clientes, era de los retailers y restaurantes por querer controlar y evitar hurtos, pero con la misma Inteligencia Artificial el autoservicio se ha convertido en más intuitivo, más seguro, en consecuencia, más compañías se atreven a utilizarlo«, asegura el experto Alfred Navarro, para quien es clave la demanda de este tipo de equipos que ya hacen las nuevas generaciones de clientes.
Navarro es vicepresidente de ventas para las Américas de iMin Technology, un hombre del retail con más de 20 años de experiencia en el comercio de minoristas y confirma que el autoservicio está ganando cada vez más terreno en la región.
«El mercado de América Latina está creciendo exponencialmente, si hablamos de tendencias están muy claras y alineadas con Estados Unidos, una de esas tendencias es el autoservicio», asegura Navarro.
El self services, como también se le conoce, tiene infinitas bondades para este tipo de negocios. El ahorro de tiempo, la reducción de los costos en personal, la optimización de los procesos de cocina y el aprovechamiento de los alimentos lo hacen una herramienta clave para su buen funcionamiento. Todo esto se traduce en una experiencia agradable para el cliente que, seguramente, se fidelizará tras recibir un servicio de calidad.
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