Cada día que pasa la marca propia golpea con más fuerza la puerta del retail, especialmente en las categorías de cuidado del hogar, en la que ha crecido un 3,1%, en cuidado personal, en la que ha experimentado una subida del 2,4%, en los lácteos con un 2,1% y hasta en los productos no perecederos con una suboda del 1,4%.
Kantar, empresa líder mundial en datos, insights y consultoría agrega que este crecimiento subyace, fundamentalmente, en el formato hard discount, cuyo portafolio está conformado hasta en un 80% en productos de marca propia.
Los países que capitalizan este empuje son: Colombia (32%), México (28%), y Ecuador, en cuyo caso el gasto en este segmento ha crecido cercano al 300% entre los años 2019 y 2023, liderado por el discounter Tuti, que tiene más de 400 tiendas a escala nacional.
Más allá de América Latina, en el gigantesco mercado de Estados Unidos, las marcas propias también subieron en sus ventas el 4,7%. Mientras que Europa es el reino de la marca propia. En Suiza, subieron un 52,4%, España con 45,8% y Países Bajos con un 45,6% lideran el ranquin de penetración de la marca privada en el viejo continente.
Categoría de comestibles
Nielsen IQ, empresa especializada en proporcionar datos, análisis y soluciones basadas en datos para la industria minorista y de bienes de consumo, asegura que los productos de marca de distribuidor son una parte cada vez más importante de la dinámica de los comestibles a largo plazo, con un crecimiento de las ventas en dólares del 12,2% a nivel mundial.
«Con la trayectoria actual, la marca de distribuidor podría representar el 25% de todas las ventas de comestibles dentro de 10 años, lo que presenta desafíos y oportunidades para reconocer el lento cambio tectónico», asegura Nielsen IQ en una publlicación en su cuenta de Linkedin.
El avance de la marca propia ha llegado a tales niveles que el 19 de septiembre de 2023 se celebró por primera vez el Día Mundial de la Marca Propia, una iniciativa impulsada por la cadena alemana ALDI para destacar el valor de estos productos en la compra diaria de los consumidores.
Las marcas propias, también llamadas marcas blancas o de distribuidor, han ganado popularidad al ofrecer opciones de calidad a precios competitivos. Gracias a la inversión de los minoristas en investigación y desarrollo, estos productos ahora compiten en calidad con las marcas tradicionales.
Entre sus principales ventajas destacan precios más bajos, una mejor relación calidad-precio, amplia variedad y el cumplimiento de altos estándares de calidad y seguridad, lo que ha fortalecido la fidelización de los clientes.
