«La gran misión que tenemos este año es rompernos el coco para iniciales más bajas y, eventualmente, llegar al 0% de inicial». Así lo revela Gonzalo Aguilera, Chief of Staff de Cashea, el gran fenómeno del financiamiento en Venezuela bajo el modelo de ¡compre ahora y pague después!
Con un poco más de dos años en el mercado (nació en octubre de 2022) Cashea tiene 6,5 millones de usuarios, está presente en 6.000 tiendas y movió 2,6 millones de transacciones, solo en diciembre del año pasado, el equivalente a 2,5% del PIB mensual (200 millones de dólares). En este contexto, el equipo de la aplicación tiene los pies en la tierra y Aguilera lo plantea así: «No queremos ser la alternativa de pago para el venezolano, sino su costumbre de pago».
La visión de Cashea es poder «estar y ayudar a cada uno de los venezolanos y el mantra que nos repetimos es habilitar posibilidades para que los venezolanos sigan creciendo, esa es la visión que tenemos a largo plazo, vivimos bajo el mantra de que hoy Cashea está al 1% de lo que puede ser», cuenta Aguilera.
¡El venezolano es buen pagador?
La morosidad es un tema definitivo para el crédito, al respecto, Aguilera sitúa en apenas 1% el ratio en la aplicación. «El venezolano valora el producto en la medida en que estamos en más sitios», agrega.
De acuerdo con el Chief of Staff de Cashea, «la tasa de impagos de las compras que tienen más de 90 días de atraso, es de solamente el 1% de todo el dinero transado en la aplicación, es decir, de cada 100 dólares, que pasan a través de la aplicación solamente uno se atrasa significativamente y se considera no cobrable».
De cabeza en super y farmacias
Uno de los objetivos clave de Cashea este año es ampliar su presencia en supermercados y farmacias y Aguilera lo justifica así: «Ese es el sector en que nos vamos a meter de cabeza este año porque si del 80% de lo que gasta el venezolano el 72% lo gasta en supermercados y el 8% en farmacias, entonces nosotros queremos formar parte de ese share de compra porque no queremos ser la alternativa de pago para el venezolano, sino su costumbre de pago».
No obstante, tratándose el supermercadismo un negocio con bajos márgenes de ganancia, en Cashea evalúan «pilotear este mismo mes un sistema de certificados bursátiles con los que vamos a adelantar esos fondos a los supermercados, a las farmacias y que ellos puedan recibir el monto completo de la venta ya sea el día siguiente, en dos días o al final de la semana de la compra».
Esta es una decisión que «tenemos que tomar con nuestros aliados», cuenta el Chief Of Staff de Cachea. «Estamos trabajando en un producto que debemos sacarlo a la calle en el corto plazo, estimamos que hacia finales de este trimestre, este es en un producto que creemos es el más importante de este año y es que ya no sea el aliado comercial el que financie, sino que nosotros directamente pongamos la deuda y hagamos el facturaje completo de adelantarle el pago del usuario al aliado comercial y quedarle cobrando al usuario».
Esta es una posibilidad, subraya Aguilera, quien agrega que «en nuestro modelo actual de negocio el aliado comercial es el que financia el monto y nosotros convertimos ese préstamo en libre de riesgo».
La idea de Cashea es, en palabras de Aguilera, «poder estar ahí en las compras del día a día de los venezolanos, también nos gustaría tener más cuotas para la línea Cotidiana que actualmente es una cuota a los catorce días».
Entre diciembre 2023 y diciembre 2024, «crecimos diez veces nuestro tamaño, pero estamos preparados para dar el paso de que a través de un mecanismo de financiamiento bursátil hacerle el facturaje completo al aliado y que realmente sea un producto que le resuelva integralmente a las partes», añade Aguilera, quien revela que tienen como meta «triplicarnos de aquí a fin de año y vamos a lograrlo».
Proyecto Impulso a la educación
En diciembre pasado, Cashea en alianza con Kurios Education, empresa de educación tecnológica del país, iniciaron el proyecto Impulso a la educación para dotar a 2.400 alumnos de Fe y Alegría y Mano Amiga,de las mejores herramientas en programación y robótica.
El Proyecto Impulso capacitará, además, a 200 docentes durante ocho meses mediante entrenamientos presenciales, webinars y una plataforma de inteligencia artificial para crear y planificar clases.
El contenido educativo, las asesorías y el acompañamiento del Proyecto Impulso, vendrá acompañado de la reforma de las aulas de computación de estas cinco escuelas, incluyendo la incorporación de equipos de robótica, computadoras y pantallas.
El programa educativo se concentra en cinco centros educativos; dos de la red católica Mano Amiga Venezuela, en Filas de Mariches y Turgua, y tres de la Federación Internacional de Fe y Alegría, en los estados Zulia y Falcón.
