El POS: Donde los retailers se juegan el todo por el todo

Eficiencia, autonomía, rapidez, menos fricción son solo algunas de las ventajas competitivas que pueden marcar la diferencia en el punto de venta para el retail y es que es justo en ese espacio, en el POS (Point of sales, por sus siglas en inglés) donde el retailer se juega el todo por el todo.

La razón es muy sencilla: en el POS es donde más cerca se encuentran el shopper y el retailer. En un estudio de consumidores, publicado por Zebra, casi el 75% de los encuestados dijeron que a veces abandonan una línea física antes de que sea su turno de pagar. Aproximadamente, el mismo número abandona sus carritos en línea antes de terminar de pagar.

La forma más fácil de reducir la fricción es eliminar la dependencia de los compradores de otras personas. Eso significa dar a los compradores muchas opciones de autopago.

El self checkout, como también se le conoce, tiene infinitas bondades para este tipo de negocios. El ahorro de tiempo, la reducción de los costos en personal, todo esto se traduce en una experiencia agradable para el cliente que, seguramente, se fidelizará tras recibir un servicio de calidad.

Más que un punto de pago

Los sistemas de punto de venta han evolucionado desde simples cajas registradoras hasta modernos dispositivos. Desde la adopción masiva de las tarjetas de pago en la década de 1980 hasta el primer software de TPV para MS Windows en 1992 y de ahí a la introducción de la nube en la década de 2000 y al estallido de la pandemia, los sistemas de TPV y los pagos han pasado por varias fases de transformación.

Actualmente, se considera que un POS eficiente va mucho más allá de facilitar la aceptación de pagos. Integrados con software ERP, sistemas CRM u otras configuraciones técnicas, permiten desde el seguimiento del inventario hasta los informes financieros y los programas de fidelización y marketing.

Se trata de convertir al POS en un punto multipropósito, donde navegue a sus anchas la relación shopper-retailer con un concepto multimoneda, billeteras digitales, omnicanal, intuitivo, especialmente en el esquema de autopago, todo pensado en hacerle las cosas fáciles a los clientes.

Las tabletas y teléfonos inteligentes también pueden funcionar ahora como POS, llevando el punto de venta directamente al cliente. De hecho, las tarjetas crédito y débito allanaron el camino para los pagos con tecnologías Contactless; NFC (Near Field Communication) que permiten transacciones rápidas y seguras. Además, la omnicanalidad ha redefinido la forma en que los minoristas interactúan con los clientes.

Puntos de venta de última generación, impulsados por software robustos, se sitúan a la vanguardia de nuevas experiencias minoristas mediante la conversión de un dispositivo estacionario en una solución flexible y omnicanal que aborda dos de los principales desafíos de las empresas modernas: la transformación digital y un proceso de pago expedito y perfectamente integrado.