El visual merchandising, o la presentación visual de los productos en el retail, va mucho más allá de una simple disposición de artículos o productos en estantes. Es un arte que implica la creación de experiencias visuales para los clientes.
Las estrategias, tácticas y operatividad del equipo de visual merchandising pueden variar según la marca y el público objetivo, pero algunas técnicas comunes incluyen la creación de puntos focales visuales según temporadas cada temporada comercial, la jerarquización de productos, planimetrías, diseño de material POP, diseño de experiencias de marca, diseño de mobiliario y esquemas de iluminación para resaltar productos claves, sin olvidar procesos como la rotación constante de productos para mantener la novedad y el sentido comercial en los puntos de venta.
A continuación te dejamos algunos consejos:

Para diseñar anaqueles atractivos, considera los siguientes aspectos clave: organiza los productos de manera ordenada y accesible, utiliza iluminación adecuada para resaltar los productos, añade elementos visuales como carteles o gráficos, y asegúrate de mantener la limpieza y el orden constantemente.

La principal ventaja de las exhibiciones horizontales es justamente que se requiere menos espacio para hacer las exhibiciones y, por ende, se requiere menos flujo de caja para mantener los anaqueles llenos. En el caso de las exhibiciones verticales, entre sus ventajas están que todos los productos tienen visibilidad, por la forma natural del movimiento de la cabeza. Facilita la búsqueda del producto, las exhibiciones son mas atractivas a la vista, mas armonicas y equilibra las probabilidades de comprar cualquier producto exhibido.

Combina exhibiciones atractivas y contrastes de colores mediante una selección cuidadosa de tonos complementarios o colores opuestos en la rueda cromática. Utiliza colores vivos y llamativos en elementos destacados, como carteles o productos, y contrasta con tonos neutros en fondos o muebles. Esto creará un impacto visual atractivo y cautivador para los clientes.

Antes de hacer el ordenamiento de cada categoría en la tienda, se deben fijar los objetivos que se necesitan alcanzar, ya sea a nivel de ventas, rotación, margen y flujo de caja. A partir de estos objetivos se definen los indicadores para evaluar a los compradores y gerentes de tienda. Al respecto, la otra clave es definir los objetivos por categoría.

Los carteles promocionales deben estar estratégicamente dispuestos en el piso de venta del retail para captar la atención de los clientes. Colócalos en áreas de alto tráfico, a la altura de la vista, con mensajes claros y concisos. Asegúrate de que sean visibles desde diferentes ángulos y complementen la estética general del espacio.

Estudia el patrón de movimiento de los clientes en la tienda. Luego, coloca los productos más populares o de mayor interés en áreas de alta visibilidad y accesibilidad. Dirige el flujo de tráfico hacia áreas estratégicas mediante elementos visuales llamativos y señalización clara. Asegúrate de que haya suficiente espacio para que los clientes se desplacen cómodamente y exploren los productos sin obstáculos.

En un supermercado, las zonas de degustación y demostración deben ubicarse estratégicamente cerca de los productos relacionados, en áreas de alto tráfico y visibilidad. Esto permite captar la atención de los clientes y fomentar la interacción directa con los productos. Además, es recomendable situar estas zonas en lugares estratégicos, como pasillos principales o áreas cercanas a cajas de pago, para maximizar su impacto y generar una experiencia positiva en el cliente.
Al aplicar técnicas efectivas de presentación visual, los minoristas pueden crear un ambiente atractivo y memorable que impulse las ventas y la satisfacción del cliente. La combinación adecuada de elementos visuales puede hacer la diferencia entre una experiencia de compra común y corriente y una experiencia excepcional que deja una impresión duradera en los consumidores.
Foto: Focus Retail
