A través del intercambio proactivo y colaborativo de pronósticos y otros datos, los retailers y proveedores pueden alinear sus objetivos de negocio, proporcionar visibilidad sobre las necesidades futuras y optimizar los procesos de principio a fin.
Establecer una colaboración sólida y eficiente puede marcar la diferencia en términos de competitividad y satisfacción del cliente. Walter Conrotto, director de la unidad de BI de Bigwise, agrega que el intercambio de información entre preveedores y retailer permite «establecer planes de acción que permitan hacer crecer a la categoría en conjunto, no necesariamente la marca de un proveedor, pero sí la categoría en el mercado».
Entre los desafíos más importantes del tándem proveedor-retailer, figuran los problemas de cumplimiento de pedidos, como retrasos en la entrega, falta de stock o productos dañados, que pueden generar dificultades en la relación. Estos desafíos pueden afectar la disponibilidad de productos en las tiendas y perjudicar la satisfacción del cliente.
En el caso del incumplimiento de pedidos puede impactar en los agotados de productos de la tienda, nada más dañino para el flujo de caja de cualquier comercio de minoristas.
Conrotto, director de BI de Bigwise, detalla que una relación de confianza con los proveedores permitirá «diseñar planes de acción para los agotados donde se encuentra la principal razón de la pérdida de ventas es los agotados, al no conseguir el producto en la tienda no lo compras y eso genera un impacto no solo en ventas, sino también en la imagen del negocio».
Un software que permita automatizar el intercambio de datos, mejorar la visibilidad y facilitar la comunicación entre ambas partes es clave para la eficiencia en este sector crítico del retail. Al establecer un intercambio consistente y fiable de información en un formato mutuamente compatible, los retailers y proveedores pueden tomar decisiones más precisas sobre comercialización, promociones y compras, y mejorar la disponibilidad, los niveles de inventario y la capacidad de adaptación a los desafíos.
La gestión de inventarios puede ser un desafío, especialmente si los proveedores no tienen visibilidad adecuada de los niveles de stock en las tiendas o si no se comparte información en tiempo real. Esto puede llevar a problemas de falta de stock o exceso de inventario.
Una relación eficiente entre proveedores y retailers puede generar beneficios significativos para ambas partes. Al trabajar juntos de manera colaborativa, se pueden mejorar la competitividad, la eficiencia operativa y la satisfacción del cliente.
