Se espera que el uso de la Inteligencia Artificial (IA) en el comercio de minoristas a nivel mundial alcance el 80% en los próximos tres años, según un estudio de IBM Corporation.
La aplicación de la IA en el retail tiene el potencial de reducir costos al mejorar la eficiencia operativa, optimizar la gestión del inventario y personalizar la experiencia del cliente. Al mismo tiempo, puede aumentar las ventas al ofrecer recomendaciones precisas, predecir la demanda y mejorar la experiencia en tienda.
En el área operacional la IA apoya a los equipos en el punto de venta, lo que les permite entender sus oportunidades en la ejecución, transformando data en tareas priorizadas por impacto económico para capitalizar todas las oportunidades de sus productos en tiempo real.
La IA puede ayudar a los minoristas a entender mejor a sus clientes y a mejorar la segmentación de su audiencia. La IA es sumamente útil para mejorar la precisión de los anuncios, el procesamiento de pedidos, la seguridad de los pagos, la logística, la previsión de la demanda y la gestión de inventario.
En materia de los pagos, el self checkout es una opción de inteligencia artificial que gana cada día más terreno en el mercado. De acuerdo con un estudio de la consultora empresarial OpenBravo, un 87 % de los clientes prefiere comprar en tiendas de autopago, clara señal de que el tiempo de autopago llegó para quedarse.
Con la implementación de la inteligencia artificial en el retail es fundamental que las empresas del sector sean conscientes de las ventajas que ofrece el aprovechamiento de esta tecnología.
«La inteligencia artificial no viene para reemplazarnos, sino para potenciar nuestras capacidades al realizar tareas repetitivas y tediosas de la manera más eficiente”, afirma Juan Carlos Molina, Director General de GS1 México, citado por el portal The Food Tech.
Personalización de la venta
En una entrevista con Forbes, edición Argentina, Michael Scharff, un experto en innovaciones minoristas impulsadas por IA y director ejecutivo de Evolv IA asegura que la Inteligencia Artifical puede implementar recomendaciones simples basadas en los precios o el ajuste del historial de compras de un cliente, pero también se están utilizando nuevas formas de generar relevancia con los consumidores locales.
Amazon y Whole Foods, por ejemplo, ya están rastreando y recomendando productos a los clientes en función del historial de compras de quienes realizan pedidos en la misma ciudad o vecindario.
En opinión de Scharff, lo más inteligente que pueden hacer los minoristas es «crear un presupuesto para la experimentación en 2024, que debería incluir agregar una solución de experimentación basada en IA a su pila tecnológica». Al principio, no importa si está integrado en su plataforma de experiencia digital y automatización de marketing o en una plataforma de experimentación dedicada que puede manejar la ideación a través de su implementación.
Con información de: Forbes / The Food Tech / The Logistics World
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