Frente a los constantes cambios en los precios de los productos en un mercado tan fluctuante, los comercios minoristas tienen una solución rápida, práctica y vanguardista: las etiquetas electrónicas. Se trata de la tecnología más reciente en el mundo del retail que, sin dudas, llegó para revolucionarlo.
Los habladores tradicionales que vemos en los anaqueles de cualquier supermercado o farmacia, por ejemplo, comienzan a ser desplazados por papel electrónico LCD, que permite mostrar a los clientes toda la información que necesita sobre un producto: nombre, tamaño o peso, precio, códigos QR, condiciones de venta y más; con la posibilidad de hacer cambios al instante o programarlos.
Las etiquetas electrónicas para estanterías son ideales, pues optimizan la gestión de inventario, aumentan las ventas, reducen costos en personal, ahorran gastos innecesarios en papel o impresión, disminuyen los desperdicios, evitan errores y ofrecen una mayor precisión tanto en precios como en promociones.
Bigwise apunta a la digitalización de los comercios
En nuestra organización, tenemos el norte fijado en la digitalización de los comercios. Los que no se actualicen, simplemente, quedarán atrás. Estamos convencidos de que migrar a esta tecnología de última generación no solo facilita las operaciones internas, sino que transforma la experiencia de compra, la calidad del servicio y, en consecuencia, la percepción que los consumidores tienen sobre tu negocio que estará, ni más ni menos, en la cima de la innovación, dando la cara ante los desafíos que impone el ecommerce.
En la línea de hardware de Bigwise, las etiquetas electrónicas están marcando la pauta, desde las más pequeñas, de 1.5”, hasta las más grandes, de 7,5”. Son fáciles de instalar, con un sistema sencillo y automático que garantiza la satisfacción del comprador. No se puede negar que estos habladores representan un plus infalible que distingue a un emprendimiento de su competencia.
Según diversos estudios realizados en el mercado minorista, esto se traduce en mayor confianza y fidelidad. La probabilidad de que el cliente vuelva a comprar será mayor y, seguramente, lo hará con más frecuencia porque estará enganchado a una experiencia moderna, agradable, precisa: ¡única!
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